martes, 18 de marzo de 2014

Bujarda




El día 15 de marzo fui a Belén de la Puebla a ver una bujarda y después estuve buscando cosas para informarme de que es. Una bujarda es  un chozo que suele ser de piedra, del siglo XIX. Las bujardas suelen estar en cerros altos para poder vigilar el ganado. Antiguamente se utilizaba para las personas que trabajaban en el campo. También se podía utilizar para guardar las ovejas, para cobijarse o para los pastores. Las bujardas no eran grandes, para entrar tienes que agacharte, porque algunas puertas son muy chicas y pequeñas. Las bujardas no son muy altas, están hechas de piedra como la caliza o la pizarra. Su estructura es circular o redondeada. El suelo podía ser la tierra o tener piedras. El techo, era una bóveda falsa. Según de los materiales que estén hechas las bujardas hay 4 tipos:

TIPO 1: son los que están hechos de materiales vegetales pudiendo ser fijos y móviles. Su planta es circular y se levanta formando una estructura cónica o cupuliforme con varas y rollizos de madera, se cubre con ramajes u otros materiales vegetales.

TIPO 2: son construcciones de planta circular con paredes de piedra y cubierta vegetal de forma cónica. Estas bujardas son conocidas como: chozos de horna. Este tipo de bujarda se encuentra principalmente en la Vera.

TIPO 3: son los que están hechos de piedra granítica o pizarrosa. Tiene la planta circular o redondeada, las paredes se van cerrando y forma una falsa cúpula. Hay muchos en Extremadura.

TIPO 4: es la tipología de bujardas más moderna que hay en Extremadura. La planta es oval o circular, las paredes son de piedra adobe o ladrillo y la cubierta se realizaba con un armazón de palos sobre la viga.

A la bujarda que yo he ido es una moderna y bien conservada, la panta es circular, las paredes de piedras y tiene una falsa bóveda. Tiene dos ventanas y es grande, la puerta es normal, no es tan chica como la de otras bujardas.

                                                           Yo dentro de la bujarda


                                                                 Yo fuera de la bujarda
                                                             Bóveda falsa de la bujarda
                                                                 Una de las ventanas

domingo, 16 de marzo de 2014

Escudo Suárez de Figueroa



El escudo esta en el Convento Santa María del Valle, conocido como Santa Clara. El escudo tiene cinco hojas de higuera, colocadas en forma regular. Y que es el motivo heráldico por el que los Suárez de Figueroa primero fueron Señores, después Condes y por último Duques de Feria. En el año 1387, eligieron a Lorenzo Suárez de Figueroa, segundo señor de Feria y primer Conde para hacer el escudo. El escudo está en la parte posterior de un arco reconstruido delante del Monasterio Santa María del Valle de Zafra. A pesar de ser antiguos y haber sido trasladados, está bien labrado y conservados. 



                                                             Escudo Suárez de Figueroa
                                                           Yo al lado del escudo

Casa de Aníbal González



La casa de Aníbal González está en la calle Gobernador, que fue hecha por este arquitecto sevillano poco antes de su muerte para la familia Fernández. La casa no era de Aníbal González es de la familia Ramírez- Salas. Este edificio tradicional apunta innovaciones en el ladrillo aplantillado. La casa es grande, tiene tres balcones en la primera planta. Al lado de la puerta hay una placa en la que pone Casa de Aníbal González. Es la única vivienda que más se conoce en el centro histórico con tipo tipología de edificación exenta.

                                                      Yo en la Casa de Aníbal González

                                                       Casa de Aníbal González

domingo, 9 de marzo de 2014

Antonio Salazar Fernández



Antonio Salazar Fernández era un sacerdote, predicador experto y escritor. Escribió el libro del castellar en 1955. De este libro se hizo una edición facsímil en el año 2005.  Compuso a edad avanzada el infolio Discursos funerales, que fueron varones gloriosos y dignos de toda aclamación.Es importante señalar que sus escritos siempre estuvieron animados del rigor, que procuró alejarse de de las fantasías y los datos no contrastados. En Madrid en 1655 propone diferentes modelos de homilías para honrar a grandes personas fallecidas. Subyacen en los mismos las concepciones filosófico-teológicas  de él acerca de la vida y de la muerte. Antonio Salazar Fernández denunciaba con acritud los pecados públicos, en especial la avaricia de los grandes eclesiásticos, que tienen riquezas. Antonio fue testigo seguramente de la guerra contra Portugal.

                                                           Antonio Salazar Fernández